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Mercado Alternativo de Valores: Lo bueno, lo malo y lo pendiente

  • Stephania Valencia O.
  • 26 dic 2016
  • 5 Min. de lectura

En el Mercado Alternativo de Valores se obtienen tasas de financiamiento semejantes a la banca y en condiciones casi similares. Las potenciales ventajas de conseguir tasa baratas prácticamente se anulan cuando se incorporan los costos de estructuración a las emisiones y la revelación de información financiera y privilegiada de las compañías desde la perspectiva del empresario peruano, pero existen aspectos cualitativos como implementar prácticas de gobierno corporativo, la imagen de marca y transparencia de la información a los mercados bursátiles que generan valor agregado a las compañías.


INICIOS CON UN LENTO DESARROLLO

En el 2012 la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) emitió una norma que permitiría la creación de un mercado de capitales alterno para las medianas y pequeñas empresas con un nivel de facturación máximo de S/ 200 millones durante los últimos tres años. A fin de incentivar el acceso de las pymes se redujeron los requisitos establecidos para la inscripción de los valores, así como la flexibilización de los requerimientos de información para los emisores. El principal objetivo que persigue el regulador es buscar que las empresas se gradúen con honores del MAV para que puedan entrar al mercado secundario. En el 2013, Agrícola y Ganadería Chavín de Huántar se convertiría en su primer emisor de papeles comerciales. En el mundo los mercados alternos no son una novedad, en Estados Unidos en 1840 se creó el Outdoor Curb Market para las pymes que no podían cotizar en el New York Stock Exchange (NYSE), en Inglaterra desde 1995 opera el Alternative Investement Market, en Canadá TSX Venture Exchange; y en Latinoamérica, Chile, Argentina, México y Colombia no se han quedado atrás.


Actualmente solo doce empresas listan en el MAV con un nivel de ventas por encima de los S/ 400 millones con cifras al 2015, y durante el 2016 cinco medianas empresas de los sectores como consumo masivo, telecomunicaciones y educación se sumaron al mercado de capitales [ver cuadro N°1]; y para el 2017 se espera la entrada de Edpyme GMG y Passarela. La novedad del 2016 fue la emisión de bonos corporativos con vencimientos menores a tres años por parte de Agrochavin, Jaime Rojas, Ciudaris y Edpyme Inversiones La Cruz aunque los montos de emisión son similares a los papeles comerciales; se esperaría mayores montos de emisión y plazos por encima de cinco años para financiar la adquisición de activos fijos. Asimismo, Globokás Perú fue la primera empresa en inscribir sus acciones en este mercado.



A noviembre del presente año se registró un monto total de emisiones por S/ 269 millones , cantidad menor al 12% respecto al año pasado, explicado principalmente por el periodo electoral. En el 2013 sólo una compañía emitió S/ 33 millones [ver gráfico N°1], luego en el 2014 se unieron cuatro empresas más y emitieron en conjunto S/ 305 millones. Para dinamizar el mercado, el regulador introdujo dos cambios importantes a inicios del 2016: el primero permitiría que más empresas se sumen al elevar el límite máximo de ventas anuales acumulables en los últimos tres años, al pasar de S/ 200 a S/ 350 millones. El segundo permite la exoneración de informes de clasificación de riesgos sólo para aquellas clasificadas con categoría normal durante los últimos cuatro trimestres por la Central de riesgos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y que además emitan instrumentos de corto plazo, esta última medida adoptada tuvo como objetivo reducir los costos de estructuración.

¿DESVENTAJAS O VENTAJAS?

En el mercado alterno se pueden obtener tasas de financiamiento entre 3.75%-8.75% pero depende de las condiciones de mercado, monto emitido, plazo, y la estructura de la emisión. Por ejemplo en un entorno macroeconómico donde el banco central mantiene la tasa de referencia baja y estable, el crédito bancario resulta barato, claro está que cada institución financiera realiza una evaluación crediticia. En algunos casos las tasas de fondeo del MAV son 200 a 300 pbs por debajo de lo que la banca ofrece a las medianas empresas, pero con los costos de estructuración ambas tasas de financiamiento podrían igualarse en el corto plazo, para contrarrestar esta desventaja se recomienda realizar más emisiones hasta que estos costos se diluyan. Al inicio de la emisión los costos de la estructuración (legales, clasificación de riesgo, comisiones, etc) de la emisión pueden llegar a ser $ 50 mil e inclusive un poco menos si la compañía está clasificada con categoría normal en los últimos cuatro trimestres solo para las emisiones de papeles comerciales. Otro factor clave para lograr tasas de financiamiento baratas depende de las garantías reales que se establecen dentro de la estructuración. Ocho de las doce empresas del MAV tienen garantías como cartas fianzas y fideicomisos, de forma similar el banco exige garantías reales para disminuir su riesgo.


Algunas empresas peruanas son en su mayoría familiares y sienten desconfianza hacia el mercado de capitales, es decir, revelar información financiera al público no les gusta para nada o abrir su accionariado les aterra. Y todo esto lo perciben como una desventaja al ingresar al mercado de capitales. Romper con estas barreras implica mayor difusión de las nuevas alternativas de financiamiento y una buena estrategia de acción podría ser la implementación de una comunidad de pymes, fondos de inversión, proveedores al estilo europeo como es ELITE para cerrar negociaciones, fusiones, adquisiciones o establecer relaciones comerciales. ¿Dónde quedan las ventajas? La principal ventaja es la generación de valor agregado que las compañías pueden obtener mediante la implementación de las prácticas de buen gobierno corporativo, marketing de la marca de la compañía, diversificación de fuentes de financiamiento, liquidez y la profesionalización de la gestión en la empresa: transparencia de la información, el mercado lo sabe, y te premiará.


DESBALANCE: OFERTA Y DEMANDA

Las empresas medianas emiten entre $1,5-$7,5 millones mensualmente: la oferta es aún muy pequeña respecto a las grandes empresas. Las emisiones apenas representan el 1% de lo que se negocia en la bolsa. Difícilmente los inversionistas institucionales demandaran la compra de instrumentos de deuda mientras las emisiones sean pequeñas y de muy corto plazo, además las restricciones regulatorias de la SBS impiden su ingreso con la flexibilización de las clasificaciones de riesgos para reducir los costos de la emisión. Por ello, los principales compradores del MAV son las cajas municipales y los inversionistas de retail, que necesitan colocar sus excedentes de liquidez en instrumentos de corto plazo, ahora con las medidas dictadas por el gobierno actual en materia tributaria (DL N° 1262) se espera atraiga a más inversionistas de retail; y desde el 2015, los nuevos protagonistas fueron los fondos de inversión. A medida que se despierte el interés por este mercado [inversionistas y emisores] y se realicen cambios a la normas existentes [incentivos], los inversionistas demandaran mayores montos de emisiones y por ende esto alentará a las empresas medianas a aumentar sus emisiones con mayores plazos de vencimiento en las condiciones que les sea favorable.


 
 
 

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