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Conversando de Responsabilidad Social Empresarial

  • David Vignes Ch.
  • 24 ene 2017
  • 8 Min. de lectura

David es un profesional con más de 5 años de experiencia en los campos de la responsabilidad social corporativa, evaluación y formulación de proyectos sociales, consultoría estratégica y planeamiento estratégico. En esta entrevista David nos dará luces para entender el concepto de responsabilidad social empresarial y su evolución en el país.

¿Qué es ser profesional para ti?

Un profesional se cimienta sobre su propia persona y principios, es coherente y trata de enrumbar su carrera profesional con un horizonte hacia sus fines en la vida, aplicando sus principios en el campo profesional. Siento que debo contribuir con el desarrollo de la sociedad. En ese sentido, he procurado desde mis labores profesionales lograr ese fin. Soy alguien que busca generar valor hacia la sociedad desde la trinchera en la que me encuentre.


Coméntanos acerca de tu trayectoria profesional

Empecé con un enfoque muy social, en investigación sobre temas de responsabilidad social empresarial (RSE, en adelante) vinculadas al marketing. Aquí entendí que el marketing puede ser aplicado por las empresas y generar un impacto en la sociedad, y como consecuencia fortalecer la marca e imagen institucional. Posteriormente trabajé en consultoría de negocios –alejado de mi enfoque, aparentemente- lo que contribuyó con mi desarrollo de herramientas. Considero que se debe combinar el desarrollo personal con el técnico e ir adquiriendo habilidades que nos permitan contribuir con nuestra labor a largo plazo y de la mejor manera. Esta experiencia (que duró aproximadamente dos años) me permitió conocer a las empresas desde adentro, y así poder saber qué retos atraviesan en la gestión de sus recursos, me permitieron prepararme para realizar labores de consultoría en temas de sostenibilidad. Este concepto parte en que una empresa desde sus operaciones básicas puede generar valor hacia sus grupos de interés. Estos son, en algunos casos, vulnerables (poblaciones aledañas al centro de operaciones). Mi última experiencia se trató de un apoyo directo a poblaciones vulnerables, específicamente hacia los niños.


¿Cuánto han avanzado las empresas peruanas con relación a la RSE? ¿Cuál es el nivel de compromiso?

Afortunadamente puedo hacer un análisis comparativo. Hace cinco años la gestión de la RSE era muy incipiente. Esto se debía a que las empresas la seguían viendo como gasto. Ya en años más recientes pude ver que una mayor cantidad de empresas han empezado a verla como inversión. En ese sentido, son conscientes de que estas inversiones no solo permiten generar valor a la sociedad (y que se les sea reconocido), sino que se puede cuantificar ese valor. Así, por ejemplo si se invierte una determinada cantidad de soles en RSE hay mecanismos por los cuales se puede medir el impacto en el negocio. Estos mecanismos son complejos, pero existen, aunque no todas las empresas locales los usen, quizás solo en las más grandes. Lo que sí hacen las empresas (en su mayoría) es reconocer que su impacto es concreto y significativo tanto a nivel financiero como reputacional.


En general considero que sí podemos hablar de un avance de RSE en el Perú porque cada vez hay más empresas que se adhieren a determinadas certificaciones internacionales, como la certificación Global Reporting Initiative (GRI), el Pacto Global o que están suscritas al Perú 2021, con las críticas que puedan haber a estos instrumentos. A la fecha debe haber cerca de un centenar de empresas (sino más) adheridas a estas certificaciones, y el número debería crecer consistentemente en los próximos años. Esta es una prueba irrefutable de la importancia de la RSE para las empresas. Sin embargo, no debemos olvidar que el objetivo de las empresas es generar valor para sus accionistas, y lo que hagan por la sociedad deberá estar alineado a esta búsqueda de valor. Esto es mejor a una situación de inacción; y considero que no es una lógica equivocada, y que se ha avanzado bastante.


¿Consideras que el consumidor promedio en el Perú es consciente de la RSE? ¿Cómo afecta su decisión de consumo?

Yo creo que cada vez más el consumidor es consciente del rol de la empresa en la sociedad, espera más de ella y de una forma concreta. Considero que los clientes quieren que la empresa se involucre más en el desarrollo de la sociedad, porque sienten que es una fuente de generación de ingresos para sus accionistas y tienen el deber de retribuir a la sociedad lo que la esta le da. Sin embargo, de ahí a que consideren la RSE dentro de su proceso de toma de decisiones de consumo no lo creo. En ese camino el Perú tiene muchísimo por trabajar con relación a sociedades más avanzadas como USA o Europa. Aún no es una variable que pese significativamente en el proceso de decisión cuando un consumidor tiene dos productos similares y sabe que una empresa es socialmente más responsable que la otra. No obstante, considero que las empresas están entendiendo mejor como influir en el proceso de compra del consumidor por medio de la RSE.


En los últimos años hemos sido testigos de conflictos entre empresas y sus grupos de interés en especial mineras. ¿Cómo crees que se gestiona la RSE en estas empresas?

Desde mi experiencia profesional, el sector minero es el que más ha avanzado en este tema, las empresas mineras han tomado con seriedad el tema de la sostenibilidad y de las relaciones con sus grupos de interés. Así están orientadas a cumplir con reportes de sostenibilidad para reportar a la GRI, también porque es parte de sus compromisos con el pacto mundial, entre otras consideraciones. La metodología de reportes de sostenibilidad es compleja y densa, implica mucho trabajo con la comunidad a través de paneles de diálogo (recogiendo expectativas de la población), talleres con gerentes, donde se discuten los hallazgos a partir de dichos paneles, luego hay una retroalimentación con los representantes de las comunidades, sociedad civil, academia, policía. Es decir, todos los actores que se involucran en la zona de influencia del proyecto. Soy un convencido de que las empresas han avanzado, pero sobre todo las empresas mineras y bajo una metodología seria, importante e independiente (GRI) dado que se debe reportar sobre indicadores de gestión de recursos hídricos, de residuos, de derechos humanos, de género, entre otros; y a partir de estos desarrollar una serie de planes de acción que buscan mejorar estas medidas. El tema de la minería es muy complejo, pues al parecer existe toda una estructura diseñada para sabotear algunos proyectos con fines puramente políticos y por lo general esta coyuntura es utilizada para que personas en determinadas regiones puedan aspirar a cargos públicos, generando una falsa imagen de identificación regional. Conozco de primera mano que la minería es muy responsable con el tema.


Luego de lo que acabas de comentar, sorprende que sean las mineras justamente las que más han avanzado en mejorar relaciones con sus grupos de interés ¿Crees que existe un problema de comunicación? ¿Qué falla?

Una variable clave son las autoridades. La deficiencia en la gestión gubernamental genera el espacio por el cual los saboteadores aparecen y capitalizan políticamente esta debilidad. Las mineras se pueden enfocar en mejorar las condiciones de vida de las poblaciones adyacentes a sus zonas de operaciones pero la principal responsabilidad recae en el Estado. La mineras podrían decir: construyo una carretera para no afectar el estilo de vida de las comunidades (lo harían a través del mecanismo de obras por impuestos) pero si los municipios no dan los permisos o se demoran más tiempo del inicialmente planteado, hace que la promesa de la minera que era tener una carretera en un año ahora demore tres. Sí las autoridades tuvieran mayor presencia, mejor gestión de los recursos y no entorpecieran la labor de inversión social de las mineras, sería mucho menor la incidencia que tendrían estos azuzadores con las comunidades. Este es el quid del asunto, lo que genera esta problemática, viéndose perjudicadas las mineras, y sobre todo la comunidad. Esto no quiere decir que las mineras sean impolutas, pero al menos ponen de su parte. La autoridad debe permitir que puedan trabajar de la mejor manera.


¿Qué tan efectivo puede el mecanismo de obras por impuestos como posicionamiento de la marca de las empresas? ¿Se le puede considerar como inversión en RSE?

Este mecanismo es en teoría el más eficiente de inversión en RSE o sostenibilidad con el cual cuentan las empresas en el Perú, de hecho no todos los países de la región lo tienen y es una ventaja competitiva. ¿Por qué es eficiente? Porque permite financiar una campaña (acción concreta) de RSE, por un monto importante. En la práctica se puede complicar cuando la autoridad con la que tienes que triangular los recursos no es eficiente y tiene problemas de ejecución. Hay que recordar que al final son fondos públicos que te descuentan del pago de impuestos.


Si una empresa quiere realizar una acción concreta por un monto determinado en una localidad, lo tiene que hacer mediante el canon de dicha ciudad y solo en determinados sectores (salud, educación e infraestructura). Este proyecto se puede ejecutar en algunos meses, pero si la autoridad se demora uno o dos años, elaborar el perfil y presentarlo a Invierte Perú (antes SNIP) y luego otro año más para que lo aprueben. En ese sentido, puede ser un arma de doble filo que los actores políticos pueden usar en su contra. Se tiene que tomar en cuenta estas contingencias, asegurarse de tener una relación óptima con la autoridad con la que se va triangular los recursos. A pesar de lo anterior, esta sigue siendo una herramienta muy eficiente financieramente para poder invertir en RSE porque hace que el costo de una iniciativa sea cero; y puede generar un impacto importante sobre todo en determinada zona de influencia. Es un elemento muy potente. La población no diferencia si son recursos públicos o privados, solo percibe que el ejecutor del proyecto fue la empresa, y no importa que haya sido mediante obras por impuestos, porque para ellos entender ese mecanismo no es tan sencillo, y la empresa lo puede capitalizar de una forma muy conveniente.


¿Cómo crees que evolucionará en el mediano, largo plazo la RSE? ¿Las empresas la incorporarán con mayor énfasis? ¿Cuál es tu punto de vista?

Antes de poder continuar, considero que es importante hacer una precisión, hoy en día se está hablando más de sostenibilidad que RSE. Esta se sustenta en generar óptimas relaciones con los grupos de interés desde las operaciones mismas del negocio a diferencia de la RSE que se dedica a proyectos específicos orientados a solucionar problemas puntuales de determinadas zonas de influencia o poblaciones. Se busca que una empresa pueda sostenerse en un mercado en el tiempo. Para lograrlo se necesita generar la mejor relación en especial con los clientes. El objetivo: mantener una fidelidad de marca, una relación comercial adecuada. Esto induce a que la empresa mejore en aspectos que cada vez la población valora más, por ejemplo: impacto medioambiental, gestión de recursos hídricos, gestión de colaboradores, igualdad de género, responsabilidad con la publicidad, entre otros. Estos últimos temas más soft pero que cada vez cobran mayor relevancia, de hecho hoy en día están en el debate.


Esto demuestra que hay otros temas que están llegando al consumidor promedio. Esta es una oportunidad para que empresas puedan liderar estos temas y aprovecharlos estratégicamente; por ejemplo somos la primera empresa en el Perú en donde hay igualdad de salarios para hombres y mujeres (respetando cualificaciones), este puede ser un argumento muy potente de sostenibilidad que se puede aprovechar en favor de una empresa. Aquí, está involucrado el tema de género, respeto a los derechos humanos.


Existen temas vinculados a los reportes de sostenibilidad y que son parte de una estrategia que las empresas pueden utilizar a su favor. ¿Cómo evolucionará esto? Pues bien, considero que va evolucionar en la medida que las empresas quieran aprovechar la RSE (sostenibilidad) como argumento de venta o como un mejorador de reputación en el mercado. Hay muchos temas que se pueden aprovechar en favor de la empresa y no necesariamente verlos como una obligación de reporte (GRI), sino como una oportunidad de capitalizar instrumentos, que permitan mejorar tu imagen en el mercado. De hecho esperaría que la mayoría de empresas van a seguir esta tendencia . Se debe valorar los reportes de sostenibilidad como instrumentos de mejora de reputación, no tanto como reportes obligatorios. Hacia esto debería tender la sostenibilidad en el país, y creo que sería algo muy positivo, pues las empresas empezarían a hacer mejor las cosas, ya no solo por convicción sino por conveniencia y cuando tienes ambas cosas el compromiso es mucho mayor.


Por Juan Carlos Miraya A.

Especialista en riesgos financieros




 
 
 

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